Entre colmenas y creatividad, Bulles de Ruche reinventa el hidromiel con una propuesta francesa moderna, burbujeante y natural. Fundada por Paul-Augustin Delattre y Marc-Antoine Fulconis, la bodega transforma mieles monoflorales en bebidas únicas, bajas en alcohol y sin aditivos. Innovación, colaboración con apicultores y premios internacionales consolidan su enfoque floral, elegante y responsable.

Faccia Brutto es una destilería neoyorquina que reinterpreta los amaros italianos con alma artesanal, raíces familiares y un toque contemporáneo. Fundada por el ex chef Patrick Miller, combina ingredientes orgánicos locales, técnicas tradicionales y diseño con historia para crear bebidas únicas y auténticas.

Desde el Valle del Ródano hasta Burdeos, Juliette es el primer licor artesanal de durazno del mundo. Hecho con fruta patrimonial francesa y un toque de brandy añejo, este elixir captura la elegancia del verano en Francia en una botella que combina sabor, historia y diseño Art Deco.

Desde la Sierra de San Carlos Yautepec, Artefacto es un mezcal artesanal joven que honra la tradición oaxaqueña con una visión consciente y contemporánea. Un ensamble de agaves silvestres, procesos ancestrales y diseño con propósito dan vida a una bebida que celebra el arte, el origen y la comunidad.

Desde Francia e Inglaterra, Noughty es la primera colección premium de vinos sin alcohol, creada por Amanda Thomson. Con uvas orgánicas, elegancia y propósito, ofrece una nueva forma de brindar: sin alcohol, sin culpa y con toda la sofisticación del vino tradicional.

Desde el suroeste de Francia, Osco reinventa el aperitivo sin alcohol con verjus, plantas aromáticas y un delicado amargor natural. Inspirado en la tradición medieval y producido de forma responsable, celebra el equilibrio entre sabor, conciencia y arte de vivir.